Luis Vitale y el proceso de formación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria
Luis Vitale y el proceso de formación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria
El historiador Luis Vitale Cometa fue reconocido en el mundo académico por la originalidad de su obra “Interpretación Marxista de la Historia de Chile”, pero su producción intelectual fue enorme y más amplia. Su actividad en Chile, al cual llegó desde su Argentina natal en 1955 con 28 años, fue más allá de la academia: integró el primer Consejo Directivo Nacional de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), fue un gran colaborador de Clotario Blest y participó en la fundación del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) el 15 de agosto de 1965.
Aún conservamos un original de un pequeño trabajo que publicó en el año 1999 y que tituló “Contribución a la Historia del MIR”, que firmó como “investigador y testigo de época”. Contaba en sus primeras páginas que el escrito “tiene como base un borrador que comencé a elaborar cuando el padre de Miguel Enríquez, don Edgardo, me solicitó en 1978 en Caracas –en un descanso del Encuentro de Solidaridad Internacional– que redactara un ensayo de Miguel como político”. Vitale comentó que “mi ensayo podría comenzar desde el día en que lo conocí. Sí, porque vi un joven en pos de una utopía y con decisión de conquistarla ‘jusq’au bout’ (hasta el final), como diría Moustakis”. Y comentó que, a medida que avanzaba en el plan de su trabajo, “me fui dando cuenta que la vida política de Miguel sólo podría ser comprendida cabalmente analizando el proceso de génesis y desarrollo del MIR”.
Cuenta que en el proceso de formación político de Miguel Enríquez y el MIR tuvieron un papel clave la revuelta social del 2 de abril de 1957, una “cuasi insurrección popular urbana” de estudiantes, obreros y pobladores de Santiago, Valparaíso, Concepción y otras ciudades que “ocuparon durante dos días las calles, haciendo retroceder los carabineros y obligando al gobierno a sacar algunas unidades del Ejército”. En segundo lugar, la derrota inesperada de Salvador Allende en las elecciones presidenciales del año siguientes, cuando el candidato de la izquierda perdió por apenas 40.000 frente al abanderado de la derecha, el empresario Jorge Alessandri. Poco más tarde, “se produjo el principal impacto político experimentado por la generación de Miguel: el triunfo de la Revolución Cubana, la entrada de los barbudos de Fidel, Camilo y el Che a La Habana el día del Año Nuevo de 1959”.
Según consigna Vitale, desde 1961, se comenzó a desarrollar lo que denomina “el proceso de unidad revolucionaria”.
Dice que “el primer paso hacia la unidad de las fuerzas revolucionarias lo dio el presidente de la CUT, Clotario Blest, al formar el M3N –sigla surgida a raíz del gran Paro general y la Concentración del 3 de noviembre de 1960 de unas 50.000 personas en Plaza Artesanos”.
El manifiesto–saludo del grupo a los trabajadores señalaba: «El M3N es un movimiento revolucionario que tiene por finalidad orientar las luchas hacia la transformación sustancial del sistema capitalista por un régimen revolucionario dirigido por los trabajadores (…) El M3N sólo confía en la movilización del pueblo para alcanzar el poder para los trabajadores (…) El M3N no es un nuevo partido político, ni tampoco es anti–partido: es un Movimiento que tratará de reagrupar a todos los revolucionarios del país, sin distinción de tendencias (…) Lucha por el fortalecimiento de la CUT y su unidad”, y para que cumpla los postulados del Congreso Fundacional de 1953: “luchar por la transformación revolucionaria del actual régimen capitalista”.
En su programa, el Movimiento proponía: “Nueva Constitución del Estado, surgida de una Asamblea Constituyente del Pueblo; Reforma Agraria Integral; Reforma Urbana; Abolición de los monopolios capitalistas y expropiación de las empresas imperialistas; Expropiación de los Bancos particulares, de las fábricas y gran comercio y administración de las mismas por los trabajadores; Dirección y Administración de la economía del país por los Consejos de Obreros y Campesinos; Defensa activa de la Revolución Cubana”.
Vitale cuenta que “Clotario organizó el M3N de una manera especial: un sector con apertura pública y otro clandestino, integrado por socialistas de izquierda de la CUT, de Federaciones y de sindicatos de base, agrupados en grupos concéntricos de a 5 personas, pero secretos, con el fin de que unos socialistas no tuvieran conocimientos de otros de su partido que estaban integrados al M3N. De esa manera, Clotario se aseguraba la mayoría en la CUT”.
Por esos días, “Miguel y el Bauchi (Bautista van Schouwen) y otros ingresaron a la Juventud Socialista, mientras Luciano Cruz Aguayo preparaba su ruptura con el PC”. Pronto entraron en contradicciones con la conducción oficial, que terminaría con “la escisión de la Juventud Socialista, hecho que se formalizó en el Congreso de 1964”. Ambos pasaron a participar, dice Vitale, en un “proceso de unidad revolucionaria que se estaba dando” entre dos grupos de izquierda: la Vanguardia Revolucionaria Marxista (VRM) y el Partido Socialista Popular (PSP), “proceso que condujo al Congreso de Fundación del MIR el 15 de agosto de 1965”.
Señala Vitale que “este proceso de unificación se fue gestando, bajo la iniciativa de Clotario Blest, primero a través de la creación del Movimiento de Fuerzas Revolucionarias (MFR) en 1961, integrado básicamente por obreros sindicalizados; el Grupo Libertario liderado por Ernesto Miranda, dirigente Nacional de la CUT y de la Federación del Cuero y Calzado; un sector escindido de la Juventud Radical, encabezado por Julio Stuardo, formador del MSP (Movimiento Social Progresista); y el Partido Obrero Revolucionario (POR)”. Más tarde, Stuardo ingresó al PS y fue Intendente de Santiago en el Gobierno de Salvador Allende.
Indica que, más tarde, diversas organizaciones “se reagruparon para constituir el Partido Socialista Popular”, en cuyo Congreso de Fundación en 1963 participaron el POR (grupo de orientación trotskista, a la que pertenecía Luis Vitale); un sector del MIDI (Movimiento de Independientes de Izquierda, allendista, dirigido por el doctor Enrique Reyes); participantes del movimiento de pobladores orientados por Víctor Toro; la OSI (Organización Socialista de Izquierda, nucleada por Gonzalo Villalón); la revista “Polémica”, dirigida por Tito Stefoni; y grupos de origen socialista de Santiago, Coquimbo, y las regiones del sur del país. Como secretario general del PSP fue elegido el trotskista Humberto Valenzuela, dirigente nacional de los obreros municipales. Su periódico oficial era “La Chispa”.
Paralelamente “se fueron unificando fuerzas en Vanguardia Revolucionaria Marxista (VRM), entre ellas la mayoría de la Vanguardia Nacional del Pueblo, liderada por Enrique Sepúlveda; sectores disidentes del PC que años antes habían formado el Movimiento de Resistencia Antiimperialista (MRA) dirigido por Luis Reinoso” y otros. “En 1963 se integró el PRT (Partido Revolucionario Trotskista), orientado por Jorge Cereceda, y en 1964 el MRC (Movimiento Revolucionario Comunista, escindido de las Juventudes Comunistas, orientado por Gabriel Smirnow)”. El periódico de la VRM se llamaba “El Rebelde”, que más tarde fue asumido como órgano oficial por el MIR.
A la VRM se integraron en 1964 Miguel Enríquez y otros estudiantes de Concepción.
Señala Vitale: “Todas las organizaciones que confluyeron en el PSP y VRM se autodisolvieron con la decisión de constituir un solo partido de la revolución. Con este objetivo central se convocó al Congreso de Fundación del MIR”. La fuerza que esas entidades había logrado acumular previamente se expresó en que el MIR, 15 días después de su fundación, “llevó más de 25 delegados al IV Congreso Nacional de la CUT, efectuado el 30 de agosto de 1965”. Agrega: “En el Congreso de Fundación del MIR fueron elegidos al Comité Central personas como Clotario Blest (nueve años presidente de la CUT y primer y único partido en que militó) y Humberto Valenzuela, candidato obrero a la Presidencia de Chile en 1942”.
Detalla que el Congreso de Fundación del MIR fue efectuado en la calle San Francisco Nº 269, “local facilitado por el anarquista Ernesto Miranda”, y “asistieron delegados del PSP y la VRM, el sector sindicalista encabezado por Clotario Blest y un grupo escindido del PSR (Partido Socialista Revolucionario) liderado por Norman Gamboa y Patricio Figueroa”.
“En dicho Congreso se aprobó una Declaración de Principios, cuyo borrador fue redactado por Luis Vitale; un programa estratégico y coyuntural de lucha, propuesto por Clotario Blest, el PSP y VR, unas bases de organización y estructura del MIR y una Tesis Insurreccional que fue redactada por Miguel y Marco Antonio Enríquez y leída por Miguel”, anota. Indica que, en el Congreso de Fundación del MIR, Enrique Sepúlveda fue elegido secretario general y el Comité Central estuvo integrado por Clotario Blest, Humberto Valenzuela, Luis Vitale, Oscar Waiss, Gabriel Smirnow, Dantón Chelén, Miguel Enríquez, Bautista van Schouwen, Edgardo Condeza, Jorge Cereceda, Martín Salas, el ‘Pelao’ Zapata, Luciano Cruz, Mario Lobos y Mondiola. El Secretariado Nacional fue integrado por Sepúlveda, Smirnow, Chelén, Waiss y Valenzuela”.
Y comentaba el historiador que “el último acápite de la Declaración de Principios aún sigue vigente”. Señalaba: “Hemos asumido la responsabilidad de fundar el MIR para unificar, por encima de todo sectarismo, a los grupos militantes revolucionarios”.
Luis Vitale falleció en junio de 2010. Sus cenizas fueron esparcidas en el sector de Pique Grande, en la ex mina de carbón de Lota.
Por Víctor Osorio. El autor es director ejecutivo de la Fundación Progresa.
Santiago, 16 de enero 2020.
Crónica Digital.
Extractado de: https://www.cronicadigital.cl/2020/08/16/luis-vitale-y-el-proceso-de-fundacion-del-movimiento-de-izquierda-revolucionaria/
Comentarios
Publicar un comentario