La bandera que se robó el MIR
Cultura La bandera que se robó el MIR Por Archivo The Clinic 06 de Septiembre, 2013 Diciembre de 2003. Las instrucciones son escuetas y claras. Asegurarse de que no hay seguimientos. No hablar con nadie sobre dónde vamos y por qué. No mirar más de lo necesario ni retener detalles. Llegar a las 7.30 de la mañana a la bomba de bencina convenida, con ropa que no llame la atención. Usar lentes oscuros y tener puntualidad inglesa. Si algo parece raro, si alguna orden no se cumple, todo se va al carajo. Por Víctor Gómez L. – Pablo Villagra P. Fotografías Juan Diego Santa Cruz Un vehículo entra en la bomba, tal como está acordado. Su conductor abre la puerta y subimos sin decir nada. Ya sabemos qué hay que hacer: mirarse los zapatos, no ver por la ventana. Pronto el