La izquierda en tiempos de ira
La izquierda en tiempos de ira
Manuel Cabieses Donoso | Martes 26 de mayo 2020 21:00 hrs.
Estos tiempos
despavoridos claman por una nueva sociedad. Pero ella no será un parto
fruto de la desesperación de las masas. La sociedad capitalista tampoco
se superará a si misma como promete la oligarquía atemorizada que
implora indulgencias. El capitalismo tiene que ser derrotado por las
fuerzas del cambio. Para esa batalla se necesita un instrumento
cohesionado en lo orgánico e ideológico. ¿Quién puede llevar a cabo esta
hazaña si no es la Izquierda anticapitalista? La única fuerza no
comprometida con un sistema que lleva en forma inexorable a la extinción
de la especie humana.
El enfrentamiento
ineludible tiene un nombre: revolución. En este tiempo la revolución
tiene un prólogo cultural porque será necesario derribar espesos muros
de ignorancia y prejuicios que son la primera línea defensiva del
capitalismo. Habrá que derrotar la coerción ideológica mediática y
cultural del capitalismo.
El superior valor de
la solidaridad -objetivo supremo del socialismo- deberá vencer la
codicia que regula las actuales relaciones sociales. Pero una revolución
cultural dista años luz de las prácticas rutinarias y burocráticas que
han están llevando a la consunción a la izquierda existente.
Hace 20 años Fidel
Castro definió: “Revolución -dijo- es sentido del momento histórico; es
cambiar todo lo que debe ser cambiado; es igualdad y libertad plenas; es
ser tratado y tratar a los demás como seres humanos; es emanciparnos
por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos; es desafiar
poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y
nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier
sacrificio; es modestia, desinterés, altruismo, solidaridad y heroísmo;
es luchar con audacia, inteligencia y realismo; es no mentir jamás ni
violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe fuerza
en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y las ideas”.
Sentido del momento
histórico en Chile significa apreciar en toda su magnitud el derrumbe de
la institucionalidad de la dictadura y el ascenso que la lucha
insurreccional de masas experimenta desde octubre del año pasado.
Cambiar todo lo que debe ser cambiado, entretanto, supone afrontar sin
temor la etapa desgarradora que significará superar hábitos
tradicionales de acción política. La Izquierda tendrá que echar por la
borda el lastre de prácticas obsoletas y visiones cortoplacistas que la
hacen derivar al oportunismo.
No obstante, la
Izquierda de este siglo no surgirá de la nada. Es un instrumento de
lucha que permanece en la memoria histórica de los pueblos. La acción
rebelde del socialismo volverá a despertar conciencias al refrescar
métodos de lucha y formas de organización.
Las ideas
revolucionarias de este tiempo tampoco nacerán en terreno yermo.
Luchadores sociales que el pasado unieron práctica y teoría, dejaron
valiosas lecciones. En América Latina el ideario socialista del siglo
XXI, por ejemplo, será fiel a una histórica vocación de unidad y
antimperialismo de la Izquierda.
En el plano ideológico
urge despejar tabúes y errores como aquel que identifica socialismo con
estatismo. Las consignas en ese sentido tienen como efecto mostrar a la
Izquierda como destinada al fracaso del “socialismo real” del siglo
pasado. Tamaña tergiversación corta las alas a la creatividad propia del
socialismo que promueve el pleno desarrollo de las capacidades humanas y
de las fuerzas productivas.
El socialismo en
tiempos de la inteligencia artificial y las tecnologías 5G, tendrá
características distintas a la época del telégrafo y la locomotora a
vapor. Pero su motor será siempre la acción concertada de las masas. Hoy
su misión consiste en liberar a “esos zombis que vagan por las calles
con la cara pegada a sus teléfonos inteligentes”. La nueva sociedad la
construirán millones de iniciativas. El poder del pueblo alcanzará así
toda la dimensión de su fuerza transformadora.
En tiempos de hambre y
pandemia bajo dominio del cambio climático que amenaza al planeta, el
socialismo se constituye como esperanza cierta de la Humanidad. El
centenario “socialismo o barbarie” de Rosa Luxemburgo adquiere inusitada
actualidad. Suponer que la desesperación que provocan la miseria y el
hambre producirá el cambio social, es una hipótesis castradora de la
iniciativa de los pueblos. La ausencia de una Izquierda socialista que
organice la lucha –como lo demuestra la experiencia histórica- franquea
la vía al fascismo y los falsos mesías.
En Chile estamos muy
atrasados en el trabajo por “aggiornar” la Izquierda a la nueva época.
Pero ha sonado la hora de echar las bases de una Izquierda con
personalidad propia y “sentido del momento histórico”.
Extractado de: https://radio.uchile.cl/2020/05/26/la-izquierda-en-tiempos-de-ira/
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