Chile: LECCIONES DEL MIR QUE LE DAN SENTIDO A LA RESISTENCIA
LECCIONES DEL MIR QUE LE DAN SENTIDO A LA RESISTENCIA
Maria Graciela Muñoz
Casa de Miguel Red Solidaria
¡¡¡¡Compañeras y compañeros no olvidemos jamás el compromiso con el
pueblo !!!! La memoria es la clave para no perdernos en este camino.
Hagamos memoria compañeras y compañeros…el MIR nació y creció con
vocación de Poder Popular. Los partidos tradicionales dirigían sus políticas
reivindicativas desde una concepción reformista, sin atacar al sistema.
El MIR fue más allá, convocando a derrocar el sistema capitalista y puso como
eje de su estrategia de lucha a los pobres del campo y la ciudad, a las
obreras y los obreros, las campesinas y campesinos, las trabajadoras y
trabajadores, las mujeres trabajadoras en sus casas, las niñas y niños, las
pobladoras y pobladores y las estudiantes y los estudiantes.
El MIR conformado como partido de cuadros, desarrolló la estrategia hacia la
construcción de los frentes de masas, el Movimiento Campesino Revolucionario
MCR, Frente de Trabajadores Revolucionario FTR, Frente de Estudiantes
Revolucionarios FER, Movimiento de Pobladores Revolucionarios MPR con los
que avanzaba hacia la construcción del Poder Popular, una estrategia
revolucionaria.
Las mejores políticas no fueron sacadas de ningún libro ni de las cabezas de
mentes brillantes, por el contrario, surgieron como reivindicaciones legitimas de
la lucha del pueblo para el pueblo: las corridas de cerco y las tomas de fundos,
el desarrollo de los complejos madereros realizado por los campesinos bajo la
conducción del MIR , las tomas de sitios y conformación de campamentos bajo
la organización y conducción del MPR, los asaltos a camiones de alimentos
para su posterior distribución entre los pobladores, la coordinación de los
obreros por sectores geográficos organizándose en comandos comunales y la
organización cordones industriales.
El MIR comprendiendo esa realidad social impulsó la movilización y el valor de
la solidaridad de clase y la lucha de los trabajadores por mejores condiciones
de vida y sus sueños de un futuro más justo.
El MIR trabajó con el pueblo organizado y con una militancia incuestionable.
Hoy los partidos tradicionales históricamente populares, se han alineado al
sistema capitalista, no convocan a la calle, ni a las movilizaciones, guardan
silencio frente a la represión, son cómplices del negacionismo histórico de la
explotación, estamos carentes de fuerzas de izquierda.
Pero si, Compañeras y compañeros, existimos grupos pequeños, con
convicción militante hacia el socialismo y estamos aquí, unidos para la acción,
para mantener presente la memoria, para testimoniarla, para proclamarla, para
trabajar con ella en los territorios, para convocar a la conciencia y a la no
indiferencia frente a la realidad que vivimos.
Reflexionemos los que estamos reunidos aquí. Han pasado 60 años y
sabemos que los pobres del campo y la ciudad siguen existiendo con otra
cara en nuestro país. Si comparamos la pobreza histórica en las décadas del
60 y del 70 con la actual, no es igual.
Esa fue una época marcada por la desigualdad social y la precariedad
económica, donde el pueblo luchaba por sobrevivir en medio de la pobreza.
Hoy día, si recorremos el campo, no veremos trabajadores errantes en un
busca de un trabajo por un plato de comida, hoy son trabajadores de
subsistencia en un agro semi industrializado y capturado por las empresas
madereras.
No veremos obreros por la escasez de fábricas, no veremos poblaciones
callampas de cartón, fonolitas y carretones de mano, hoy son campamentos de
medias aguas con televisores, acceso a internet y más de algún auto
estacionado en los pasajes.
Recordemos que para el golpe de estado el MIR decide quedarse en Chile, se
conforman las Milicias de la Resistencia, con labores de sabotaje armado y
propaganda armada, donde la militancia del MIR entregaba su seguridad,
libertad y también su vida en pos de los valores en los que fuimos formados.
El pueblo se integraba ayudándonos con su protección y asumiendo la lucha y
todos los riesgos. Se entendían los valores colectivos y de clase por sobre
todo.
Compañeras y compañeros. No solo con la represión directa los patrones han
buscado y conseguido mantener su pleno dominio durante ya 52 años.
Su guerra contra las personas, la gente, el pueblo, todo ha sido dirigida a la
conciencia, a la subjetividad, a la forma en que cada uno y cada una se piensa
a sí misma, a como pensamos y vemos a los demás y a como pensamos la
realidad misma en que estamos inmersos e inmersas.
Hoy, es otra pobreza. Preguntémonos ¿como podemos hablar de los pobres
del campo y la ciudad si no se identifican como pobres ni como pueblo?
Entonces deberíamos hablar de los vulnerables del campo y la ciudad que
viven permanentemente en riesgo de caer nuevamente en la pobreza.
Reconozcamos que el sistema capitalista con su modelo neoliberal ha calado
profundo en nuestra cultura, nos han cambiado el lenguaje, de tanto ahorrar en
educación nos hemos vuelto millonarios en ignorancia, la gente vende en la
calle pero no es un vendedor ambulante, es un emprendedor,
autoexplotándose.
Los empleos son inestables, con sindicatos débiles, jubilación con pensiones
miserables. Nos han introyectado las perversas ideas de que somos
resilientes, osea con la brillante capacidad de adaptarnos.
Otra de las ideas que nos han introducido es que podemos elegir pero eso
solo es posible si tienes el dinero para que elegir, y hoy esa elección se costea
con las tarjetas de créditos que se llama deuda y los pobres viviendo de la
deuda se sienten falsamente de clase media. En esta pobreza están insertos
las y los migrantes, la gente que vive en la calle, la mendicidad de los cantantes
y vendedores en los buses y el metro… y tanta pobreza individual que
invisibiliza la pobreza de clase.
Nos destruyeron el sentido colectivo y la solidaridad de clase para hacernos
competir entre nosotros, sin poder reconocernos colectivamente como iguales y
como clase explotada por el sistema neoliberal globalizado.
Y, bajo los discursos y programas de televisión, los matinales, los “recomiendo
Chile”, los tick – tock, las redes sociales en general, que hablan de cómo deben
ser las personas exitosas y como deben mostrarse exitosas desde lo que
consumen, se esconden más de 6 millones de pobres y más de 7 millones de
personas endeudadas en condiciones de alta inestabilidad material y riesgo de
pobreza.
¡¡La utopía está vigente!!
Sigamos reflexionando compañeras y compañeros. Hoy siguen existiendo
los pobres del campo y la ciudad. Desalojados de las fábricas en los 80,
acabada la capacidad industrial del país, millones de personas trabajadoras
fueron arrojadas a las calles y transformadas en cuartos pollos de empresas
subcontratistas voraces, en vendedoras de cualquier cosa en las esquinas, en
coleros, en estacionadores y estacionadoras de autos, en malabaristas
ocasionales, en limpiaparabrisas, en partes de ferias persas ambulantes, en
musicantes y cantantes callejeros, en mendigas, todas ellas abandonadas
como individuos, condenados a salvarse como puedan.
Cerca de 14 millones de personas hemos sido arrojados como individuos a
pelear un lugar, el que sea, en el mercado de servicios formales, informales,
precarizados.
A través de los medios dominantes hemos sido bombardeados y convencidos
por la propaganda neoliberal de que si éramos decididamente individualistas,
radicalmente egoístas, fuertemente competitivos, enfocados al éxito y al
consumo, resilientes, definidamente proactivos y seríamos entonces capaces
de imponernos por cualquier medio ante el otro pobre que también disputaba un
lugar para sobrevivir.
El mensaje ha sido: todo depende de ti mismo y de ti misma, de tu sola
capacidad para imponerte ante los demás.
Otros sectores sociales reconocen que no tienen los medios para alcanzar el
éxito que impone el modelo, pero la fuerza de las narrativas neoliberales les
impiden rebelarse ante ello. Entonces cambian los medios para alcanzar el
consumo de los símbolos del éxito, usando recursos ilegales con carácter de
validos por los actores privados y públicos de la institucionalidad política del
Estado neoliberal: la corrupción, la estafa, el fraude, el robo, el narcotráfico en
el ejecutivo, en el parlamento, en la justicia, en las municipalidades, en las
fuerzas armadas y policías son una práctica en aumento.
Debemos reflexionar y definir un actuar consciente dirigido a intervenir en
nuestro trabajo de masas con prácticas sociales que muestren el valor de la
persona en relación con otras, de la pareja, de la familia, de la comunidad, de la
vida social toda, de lo colectivo, de lo solidario, de lo colaborativo para alcanzar
las demandas negadas y una vida humana de dignidad y libertad, por sobre el
individuo solitario y condenado a su autodestrucción, y a la destrucción de su
medio social y natural, desde el actual modelo de sociedad.
Afrontemos el desafío de desenmascarar desde nuestra práctica social estos
mecanismos enajenantes que limitan el pensamiento crítico y la organización
emancipadora de trabajadores y trabajadoras así como de las amplias masas
empobrecidas y marginadas, pues son ellos y ellas la base de la Alianza Social
y de la Fuerza Social Revolucionaria, que habrán de romper el actual sistema y
avanzar hacia su plena liberación en la revolución y el socialismo.
Seamos impacientes compañeras y compañeros, trabajemos con sabiduría
militante, hagamos cruzadas de alfabetización de las conciencias,
convoquemos a revelarnos contra la vulnerabilidad en que vivimos porque
siempre estamos en riesgo de perder nuestros derechos, seamos persistentes y
perspicaces para crear y recrear estrategias significativas de resistencia al
modelo de democracia tutelada y emprender acciones transformadoras,
cautivemos desde la palabra y el ejemplo para construir solidaridad de clase
como planteaba el MIR, llamar a la acción, a un cambio de actitud, a la no
indiferencia.
Tenemos que crear una nueva legalidad, cambiar las leyes, derecho a
revocatoria de mandato, nuevos tribunales, soberanía y autodeterminación,
nueva Constitución. Miguel lo plantea en su discurso de homenaje a Cuba.
Trabajemos por un renacer de la fuerza popular, que solo el poder del
pueblo nos conducirá a la construcción de la sociedad que queremos.
¡Adelante con toda la fuerza de la historia!
(Este texto fue leído en la conmemoración de los 60 años del MIR en Villa Francia)
Extractado de: https://werkenrojo.cl/lecciones-del-mir-que-le-dan-sentido-a-la-resistencia/
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