Sobreviviente del Sename presenta sus primeros dos libros. *Los libros de Rodrigo Jesús Díaz Silva

Sobreviviente del Sename presenta sus primeros dos libros. *Los libros de Rodrigo Jesús Díaz Silva están a disposición en formato digital PDF entregados por su autor en WhatsApp 


 Un detalle importante 👈 es que se agradecen los comentarios de felicitación y críticas al sistema, sin embargo el objetivo principal de esta publicación es que lean los libros del autor que aquí se presenta como escritor independiente y sobreviviente del Sename, para eso deben comprarselos por Whatsapp. (Gracias ) 

"La casa de menores de San Francisco era muy conocida y temida por los niños que andábamos en las calles. Llegar ahí era el fin, el infierno... Cuando los carabineros nos subían a sus patrullas, (irónicamente para protegernos ) lo que hacían realmente sin saberlo, es que nos llevaban directamente a las manos de tíos pedófilos y golpeadores a cargo de ese centro de torturas del Sename... Para cualquiera de los niños que conocíamos ese lugar era un momento terrorífico al caer presos por los carabineros de "la mosca azul", pero algo nos había sucedido a los niños que ya habíamos sido abusados, porque nos quedabamos congelados y no dábamos ninguna señal de alarma, nos dejábamos llevar impotentemente disponiendonos a todo lo que nos ocurriría en la casa de menores, primero vendrían las cachetadas hasta rompernos la nariz en sangre, luego desnudados nos hacían correr alrededor de la piscina que era sólo para una imagen, porque jamás jugamos en aquella piscina, no nadabamos, ahí nos hacían correr y nos pegaban, casi siempre esto ocurría por la noche, y luego mientras unos tíos nos tenían ahí en el patio alrededor de la piscina, unos niños eramos sacados del patio y nos llevaban hacia sus dormitorios donde todos los niños éramos violados... 

Yo ya no tenía voluntad, dejaba que me hicieran lo que quisieran, si uno se quedaba quieto y tranquilo no te pegaban, y te decían que te amaban mientras te dejaban sus enfermedades venereas que te trataban cómplices y silenciosos los funcionarios de enfermería de esa casa de menores. Jamás nos preguntaban cómo nos habíamos infectado de enfermedades venereas, porque ya lo sabían... Todo ocurría en silencio, jamás uno de nosotros se atrevería a decir nada, porque sabíamos que nuestros violadores eran amigos de policías, jueces y gente que tenía mucho dinero, porque tenían autos muy lujosos en donde nos subíamos los niños que éramos prostituidos en las calles más conocidas de Santiago centro... 

Un niño de la calle sabía perfectamente que no podíamos confiar en las autoridades, cualquiera podía ser uno de ellos, así lo descubrimos muchos, lo único que quedaba hacer era tratar de huir para siempre de la casa de menores, asegurarse de no volver jamás... 

Yo debería hacerlo pronto, algo dentro de mí me decía que no podía esperar más, así que cuando salí esa tarde de otoño, (porque los árboles estaban deshojandose por todos lados ), al patio de la sala de clases para comer rancho, me quedé hasta el final demorandome en comer, y cuando todos los niños empezaron a salir del comedor de regreso al patio, yo me puse de pie y me fui directo detrás del mesón donde las tías de la cocina servían nuestra comida, sabía que por ahí había una puerta que llevaba al jardín de la entrada de la casa de menores, y por ahí debía dirigirme al cuarto de la basura, abriría el gran portón negro de fierro que estaba sin candado, y me subí a un tarro de basura para alcanzar la muralla, me subí en la cima, donde se hacía un pasillo sobre el muro que me llevaría directo a saltar a la calle San Francisco, y una vez ahí, debía empezar a correr por mi vida hacia la calle avenida Matta... Y corrí tan rápido que se me salía el alma... Y no miré hacia atrás, porque si lo hacía probablemente ahora sería un niño más del Sename que moría en un accidente o algo parecido... Era el momento de huir porque todo el mundo era peligroso, y yo sentía que me perseguía... 

Todos al final terminaban haciéndote daño, porque los niños wuachos y de la calle somos frankisteine, y sólo servimos para que nos corrompan y nos asesinen... 

Yo no iba a dejar que me mataran tan fácilmente... Era el momento de defenderme, aunque tuviera que ser un niño de la calle para siempre, un putito, un niño drogadicto y delincuente... ... No tenía opción... 

Y así entre laberintos, llegué a las calles de los ochenta pleno apogeo de la dictadura militar, y me encontré con tanquetas en las calles sin pavimentar de las poblaciones y campamentos, con las ollas comunes y las batallas entre balas y piedras, bombas molotov, gases lacrimógenos, y ví la sangre de muchas personas salpicar, y brotar de sus cabezas o el pecho... 

Mi camino hacia la perdición sería largo... 

Era todo como una gran pesadilla, nada era algo bonito, y tenía muchas confusiones y dolores, pero como fuera, iba a dar la pelea, hasta mi último respiro"... 

A todos mis lectores antiguos y los nuevos les agradezco mucho el apoyo en la adquisición de mis libros 📚

 

esto es un extracto del libro La Vida en Mié Pedazos, que puedes solicitar a Rodrigo en formato PDF 

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Capítulo Primero.


“Algo conocía de la calle; aparte de mis fugases huidas de “casa”. También
contaban los paseos familiares, o esos de excursión cuando a un niño le dan
permiso para salir a jugar a las cercanías con primos, o amigos vecinos, donde se
cuentan las plazas, o algún establecimiento comercial con videojuegos. Los
permisos se enmarcan en parámetros que suponen perímetros no muy distantes;
pero es sabido sin exagerar, que te pueden atropellar a la vuelta de la esquina.
Además, la inquietud infantil siempre nos lleva más lejos de cualquier frontera,
sólo por curiosidad…


Ah, por supuesto que se suman a las “infracciones,” “las cimarras”, que por si
alguien no lo sabe, es faltar al colegio para aventurarse “por ahí”, generalmente
en momentos que los pensamientos impiden concentrarse en lo que intentan
inculcar en las escuelas, que en todo caso, no pasa de los números y las letras en
forma básicas e insuficientes, ramas que definitivamente son inservibles
enseñadas así para la formación de principios morales, o la estructuración
adecuada de una personalidad. Es una de las infinitas razones por las que algunos
aprendemos a vagabundear, y esto último, en el amplio sentido de la palabra. Y
buscamos evadirnos de las complicaciones que los adultos parecen ignorar…El
mundo, siempre está con los brazos abiertos para recibirnos a los niños…Son
tantos los caminos por dónde ir a vagabundear…Es muy entretenido explorar los
misterios del mundo.


 Video Sename, con canción de Víctor Jara:

https://www.facebook.com/messenger_media?attachment_id=546901871297430&message_id=mid.%24cAABa_0Yc9uCZBovgU2S1USKHfnw1&thread_id=100051365194629 


wasap de Rodrigo Jesús Díaz Silva es el: +56 95 18 03 871

puedes pedir sus libros, incluso en pdf, por los que se cancela un aporte voluntario...

esta es la cuenta de su hija para recibir aportes: Natasha Primavera Díaz Huilipan 

 Cuenta Rut banco estado 19.858.401-0 

Correo electrónico: natashadiaz72@gmail.com

 

PS: página realizada con material y a petición de Rodrigo Jesís Díaz Silva

 

 

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