Herencia histórica del MIR en el imaginario popular

Herencia histórica del MIR en el imaginario popular 

 

En la década de los 60 en América Latina se vivía una agudización  de la lucha de clases y bajo el influjo de la revolución cubana se levantaban protestas, movilizaciones  y movimientos guerrilleros  con el fin de lograr un cambio revolucionario. En ese marco y, ante los fracasos electorales de los partidos de izquierda en Chile; diferentes organizaciones y grupos en nuestro país se plantean un camino radical y unitario que expresara e interpretara  una línea revolucionaria. En ese contexto surge el 15 de agosto de 1965 un congreso unitario dando origen al Movimiento de Izquierda Revolucionaria  (MIR). En ese congreso participan diferentes organizaciones que previamente habían tenido acción común en diversos planos y mostrando una voluntad unitaria confluyeron dos generaciones de luchadores, desde Clotario Blest, Enrique Sepúlveda, Humberto Valenzuela, un poco más joven Miguel Enríquez, Luciano Cruz, Bautista van Schouwen y el joven estudiante liceano Fernando Krauss, entre otros.

Por: Patricio Reyes Puelma

Desde sus inicios el MIR se plantea una independencia y autonomía en el plano internacional que se manifestará en el pronunciamiento en contra de la intervención soviética en Checoeslovaquia entregando fundamentos críticos en una declaración pública.

A poco andar surgirán algunas diferencias y la corriente liderada por Miguel Enríquez, Luciano Cruz, Bautista van Schouwen resumirán su posición en el tercer congreso en 1967 con el documento llamado Tesis Político Militar que será aprobado y, una nueva dirección surgirá a partir de ese momento.

Uno de los conceptos que llamaran la atención del andamiaje teórico político del MIR será sobre el papel de los pobres del campo y la ciudad, logrando una importante inserción en estos sectores sociales que tradicionalmente no estaban incorporados a la lucha, surgiendo con fuerza las tomas de terrenos por los pobladores a lo largo del país.

Si bien no tuvo una línea acabada en términos de una alianza con el pueblo mapuche, se realizó de hecho en las movilizaciones y corridas de cerco e incorporándose destacados luchadores mapuches a la organización partidaria a lo largo del país e incluso se realizó un acto público emblemático el 1° de noviembre 1971 de homenaje al militante mapuche Moisés Huentelaf asesinado por los latifundistas.

Las estrategias de luchas como la acción directa en tomas de fundo, de terrenos, industrias, colegios, universidades, caminos, carreteras si la situación lo aconsejaba con autodefensa armada, jugaran un papel relevante en la acumulación de fuerzas.

Otro a aspecto a destacar fue el compromiso que  mostraron sus militantes; desde estudiantes universitarios recién titulados disponibles para desplazarse a cualquier punto del país para desarrollar la tarea, trabajadores y dirigente   a toda prueba con el proyecto revolucionario.

La formación, colectiva nacional, regional y de base así como la autoformación en los diferentes planos con el concurso del conjunto de la organización fue elemento distintivo de esta organización.

En la línea de proyecto revolucionario global se le dio una perspectiva al trabajo cultural, artístico y teórico, concitando el apoyo e incorporación de luchadores y personalidades del campo cultural, artístico e intelectual. Encauzó y estimuló con libertad el debate y la creación en el arte, cultura; debate ideológico actual y perspectiva.

En el terreno de la acumulación de fuerzas va surgiendo el concepto de Poder Popular que va tener su expresión embrionaria en los Comandos Comunales que fueran más allá de los cordones industriales para no aislar a la clase obrera.

Producido el golpe Civico-Militar el MIR se plantea combatir y cuando ya no hay condiciones se propone replegarse en forma ordenada, organizar la resistencia, impulsar la unidad e impulsar la resistencia activa para impedir la estabilización de la Dictadura ya que eso significaba 20 años de dictadura como lo afirmó Miguel. Lamentablemente no se logra ese objetivo.

Hacer lo que se decía; se intentó resistir y después el repliegue ordenado para pasar a la reorganización y resistencia. Aquí juegan un papel relevante los militantes internacionalistas de diferentes países para generar una solidaridad y acumulación de fuerzas internacional   en el campo internacional.

Se impulsa la coordinación y se hacen esfuerzos en acercamiento y alianza con organizaciones revolucionarias del Cono Sur, desarrollando el intercambio político y material. Lo más concreto será el surgimiento de la Junta de Coordinación Revolucionaria (JCR). Posteriormente el MIR jugará importante papel en una esfera en procesos revolucionarios de Centroamérica, en términos de contribuir a un acercamiento y apoyo reciproco de varias organizaciones revolucionarias. El MIR recibió y entregó solidaridad.

A pesar de la posterior división y dispersión producida a finales de los 80, es innegable  sus diversos aportes que están en el imaginario colectivo popular y en muchas corrientes y/o vertientes sociales y políticas de nuestro país que luchan por cambio revolucionario y que recogen en gran parte la herencia histórica del MIR.

Agosto 2024

Extractado de:  https://elirreverente.cl/herencia-historica-del-mir-en-el-imaginario-popular-2/


Comentarios

Entradas populares de este blog

Prensa alternativa de chile

Tribuna Abierta. Gideon Levy sobre Gaza: "Imposible encarcelar a dos millones de personas sin esperar un precio cruel"

JUANLU GONZÁLEZ. Hamás no es una organización terrorista