Despedida a Rafael Railaf, dirigente mapuche, militante del MIR. dirigente fundador del MCR
Despedida a Rafael Railaf, dirigente mapuche, militante del MIR. dirigente fundador del MCR
Mari Mari Lonko Francisco Railaf Zúñiga
Mari Mari Lonko Patricio Peña Railaf
Mari Mari Lamgen Rosa Zuñiga
Mari Mari lamgen Rosario y lamgen Maria Teresa Railaf Zuñiga
Mari Mari Peñi Rafael y Alisio Railaf Zuñiga y demás familiares de nuestro querido compañero Rafael.
Mari Mari pu Peñi y pu lamgen de la Comunidad Manuel Chavarria
Mari Mari pu lonko, pu weichafe, pu machi, pu peñi, pu lamgen, de las demás comunidades mapuche que se han dado cita hoy en este lof para despedir al compañero Rafael Railaf Caniu
Buenas tardes a todas y a todos
Muchas gracias por permitirme entregar un saludo de despedida a nuestro querido compañero Rafael Railaf Caniu, a nombre de quienes, a fines de los años 60s y principios de los 70s del siglo pasado, como miembros del Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR, compartimos con él las luchas para recuperar la tierra usurpada a los mapuches y ocupar los fundos para entregar la tierra a quienes la trabajaban, en estas gloriosas tierras lautarinas. Como nosotros y nosotras, Rafael luchó por conquistar el poder para los trabajadores e instaurar un gobierno revolucionario de obreros y campesinos.
En el libro A Desalambrar, publicado en 2006, el compañero Rafael cuenta su vida desde niño hasta convertirse en importante dirigente mapuche. Recuerda cuando su mamá y su abuelito le hablaban de los problemas y de las luchas del pueblo mapuche, y le decían. “cuando tú seas grande, cuando comprendas estos problemas, tú vas a luchar. Como lucharon Lautaro y Caupolicán. Los viejos eran un poco adivinadores de las cosas”, dice Rafael en este libro. A medida que fue creciendo fue comprendiendo mejor la situación de su comunidad y de los mapuche en general. En el texto citado el recuerda que “los viejos decían: nos quitan nuestra, nos quitan nuestros árboles, y hoy no está Lautaro, no está Caupolicán, no está Tegualda ni Fresia, pero nosotros somos parte de esto, somos fuertes para luchar. Y eso me daba ánimo”.
Poco a poco el peñi Rafael fue asumiendo tareas de conducción en la luchas de su comunidad.
A pesar de los trámites administrativos y judiciales que las comunidades mapuche realizaban permanentemente, los jueces siempre fallaban a favor de los usurpadores. Algunos, como Rafael, empezaron a plantear que era necesario intentar recuperar la tierra por la fuerza. Sin embargo, esto era resistido por los dirigentes mapuche de más edad.
Durante los años 1968 y 1969 se da una situación particular en los campos de Cautín. Llegan a comunidades de Lautaro, de Cunco, de Loncoche, de Nueva Imperial y otras comunes de la Región, un grupo de jóvenes estudiantes, militantes del MIR, partido que buscaba espacios sociopolíticos en donde poder desarrollar su propuesta de acciones directas para solucionar los problemas de los pobres del campo y crear las condiciones para avanzar en la creación de fuerzas para conquistar el poder para los trabajadores.
Se produjo entonces una feliz congruencia entre los planteamientos de los jóvenes dirigentes mapuche y las propuestas del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. Así el compañero Rafael conoció al Paine, quien había sido designado por el MIR para trabajar en Vega Larga y en Vega Redonda con comunidades mapuche. Coincidieron en que era necesario intentar recuperar los terrenos usurpados por los huincas. En el libro que he citado anteriormente, Rafael recuerda una de esa reuniones con jóvenes del MIR «… y yo fui a escuchar y ahí decidí entrar a la pelea. En esa reunión estaban los estudiantes del MIR. Ellos preguntaban qué era los que nos aquejaba. Para nosotros lo central era el asunto de la tierra, que las habían quitado, entonces había que luchar. De esa forma nos organizamos, pero costó dos años para estar discutiendo. Les pedimos a los estudiantes que fueran ellos a buscar los Títulos de Propiedad, que estaban en el archivo de asuntos indígenas en Temuco, y ellos se preocuparon de eso.»
Así, a mediados de 1970, hicieron la corrida de cerco en Vega Larga, donde Rafael se destacó por su capacidad organizativa, por la responsabilidad y valentía con que participó en esta importante acción, la que, junto con la corrida de cerco en Mañio Manzanal, cerca de Almagro, fueron el inicio de una forma de acción directa para recuperar las tierras robadas a las comunidades.
Después vino la creación del Movimiento Campesino Revolucionario, MCR, del cual el compañero Rafael fue uno de sus fundadores y dirigente importante. En ese rol participó como uno de los oradores en el funeral del dirigente del MIR Luciano Cruz en Santiago el 16 de agosto 1971. Acto en que estuvo junto a Miguel Enríquez, Salvador Allende, Clotario Blest y otros importantes dirigentes políticos y sociales de Chile.
A fines del año 1970 las corridas de cerco dieron paso a las tomas de fundo, en las cuales participaban no solo mapuches, sino también obreros agrícolas, inquilinos y pequeños campesinos sin tierra. La primera toma de fundo en la comuna de Lautaro, fue justamente aquí, en Calle del Medio, en donde los miembros de la comunidad del peñi Rafael, junto a algunos compañeros del MIR y otros pobres del campo, ocuparon el fundo Tres Hijuelas, y formaron el Campamento Lautaro, cuya organización y funcionamiento administrativo y político fue un ejemplo a seguir en otros campamentos y centros de reforma agraria creados a partir de los fundos ocupados y posteriormente expropiados a través del Programa de Reforma Agraria del Gobierno del compañero Salvador Allende.
Hoy cuando hemos llegado aquí, las compañeras y compañeros del MIR hemos sentido alegría y orgullo, al ver este gran lienzo con la consigna NADIE NOS TRANCARA EL PASO. CAMPAMENTOLAUTARO 1971. Alegría y orgullo al ver que los jóvenes rescatan la memoria de las luchas que los mapuches y pobres del campo de Lautaro realizaron hace cincuenta años.
El reconocimiento del compañero Rafael Railaf como dirigente mapuche y como dirigente del Movimiento Campesino revolucionario, le permitió ser elegido democráticamente, miembro de la directiva del Consejo Comunal de Lautaro.
Con posterioridad del golpe cívico militar del 11 de septiembre de 1973, que derrocó al compañero Salvador Allende, el compañero Rafael fue perseguido, detenido, torturado, encarcelado. Después de unos años fue desterrado a Holanda, en donde tuvo una activa participación en tareas de solidaridad con las víctimas de la dictadura cívico militar. También fue fundador de organizaciones mapuches a nivel europeo, apoyando con fuerza las luchas de su pueblo.
LOS COMPAÑEROS Rosa y Rafael participaron en la creación del Chili-comité y fueron parte de los fundadores en Holanda de Emaus Eemsmond en 1990. En 2007 el peñi Rafael y y la lamgen Rosa, recibieron una de las distinciones reales de los Países Bajos, como es la Orden de Ornaje-Nassau, por su extenso trabajo voluntario y por sus actividades solidarias. Muy pocos exiliados han recibido tan importante distinción en algún país europeo.
Una vez terminada la dictadura viajaba hasta Lautaro cada vez que podía hacerlo. Poco antes de iniciar el último viaje hacia Chile, desde su exilio en Países Bajos, el compañero Rafael grabó el siguiente mensaje pensando la tierra que lo vio nacer: “…Hay que ver más en el futuro, que fin vamos a tener, porque en el fondo allá está nuestra raíz, nuestras creencias, nuestra tierra, nuestros árboles, nuestros pájaros, nuestra gente, nuestros mapuches, y eso es lo más correcto: estar junto a ellos.”
Estas premonitorias palabras estaban anunciando que ya no regresaría a Europa. Que moriría en Chile. Así fue que el sábado 4 de marzo al medio día Rafael inició su camino hacia el Wenu Mapu para juntarse con sus ancestros.
Nosotros y nosotras, jóvenes del MIR de la época de las corridas de cercos y de las tomas de fundo, quienes compartimos con el peñi Rafael Railaf Caniu, el trabajo campesino, la cárcel y el exilio, podemos dar fe de su inquebrantable compromiso con la lucha de su pueblo mapuche, de su generosidad a toda prueba, de su valentía para enfrentar los momentos más difíciles, de su constante búsqueda de caminos para construir una sociedad más justa, más democrática, más participativa, más inclusiva, más respetuosa del medio ambiente y de la diversidad, de los derechos humanos de todos y todas. Por eso estamos aquí hoy día para despedirlo, orgullosos de haberlo tenido como compañero de lucha.
¡¡¡¡¡Marichiweu!!!!!
Compañero Rafael Railaf Caniu Descansa en Paz
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