El Estado de Chile no solo ha permitido que la BESTIA de Álvaro Corbalán publique un libro, también editó un disco
El Estado de Chile no solo ha permitido que la BESTIA de Álvaro Corbalán publique un libro, también editó un disco
Álvaro Corbalán Castilla, es quizás el agente represor operativo más temido de la dictadura a estas alturas. Es un verdadero coleccionista de penas por violaciones a los Derechos Humanos. Un cobarde criminal que no sólo se cree artista, sino que además, se dice “escritor”, pero de fantasías fascistas.
El ex oficial de Ejército retirado, de actuales 66 años, miembro del DINE, del Comando Conjunto y de la CNI y pese a llevar cerca de 27 años preso, siempre ha contado con privilegios como salidas no autorizadas para hacer compras e incluso viajes a la costa.
Este martes 29 de mayo a las 19:00 hrs, se realizó en el Hotel Crown Plaza Santiago, la ceremonia de lanzamiento del libro “Las Respuestas de Corbalán”, escrito por el Teniente Coronel (R) de Ejercito, Álvaro Corbalán Castilla, después de 27 años de prisión en el penal de Punta Peuco.
En el libro, Corbalán responde -en su versión de genocida- todas y cada una de las grandes interrogantes de su rol como jefe máximo de aparatos represivos y las preguntas que durante más de 40 años se han hecho a las máximas autoridades civiles y militares que participaron de la cobarde dictadura criminal de Pinochet. Desclasificando antecedentes e información inédita sobre la verdadera historia de las violaciones de los derechos acontecidas durante 17 años de Terrorismo de Estado.
Su veta artística… la de un artista frustrado.
Componiendo desde Punta Peuco: Tal como lo contaba él mismo en una entrevista de revista Cosas a finales de los años 80, el ex agente aseguraba tener un contrato con el extinto sello de música Odeón, firmado en 1974. En el documento se comprometía a grabar dos discos por años, según detalla la revista. “Sin embargo, otras responsabilidades superiores me alejaron de esa actividad”, explicó el ex mayor en su entrevista, sin detallar a qué “tareas” se refería. Durante años Corbalán se hizo cargo del temido cuartel Borgoño de la CNI, al que se le atribuyen los crímenes emblemáticos de la dictadura de Pinochet.La veta de artista, según ha dicho, le vino de parte de su madre, la recientemente fallecida Marta Castilla Geisse, quien publicó libros de poesía y fue concertista en piano.
Corbalán declaraba en esos tiempos que le gustaba escuchar Liszt, Chopin y Mozart, además de Frank Sinatra, Paco de Lucía y el Huaso González. Además, confesaba que leía a Manuel Magallanes y al poeta chileno Carlos Pezoa Véliz.
El ex agente, conocido también como “El Faraón”, se encontraba hasta el día de ayer recluido en uno de los módulos de Punta Peuco, donde compartía con Raúl Eduardo Iturriaga Neumann y con Carlos Herrera Jiménez, alias Bocaccio.
El año 2012 Corbalán hizo noticia luego de un reportaje del Centro de Investigación CiperChile, donde se revelaban los detalles de un “informe de inteligencia” que había preparado para el presidente Piñera y en el que aseguraba ser capaz de anular el liderazgo de la candidata de La Nueva Mayoría Michelle Bachelet y de solucionar el conflicto con el pueblo mapuche en el sur de nuestro país.
En ese mismo documento, Corbalán adjuntaba una canción que había compuesto para la reconciliación del país, a propósito de los crímenes cometidos en dictadura, que sería interpretada por la cantante Patricia Maldonado, pero algo sucedió, porque terminó cantándola él mismo. Tanto el documento como la letra de la melodía causaron indignación y un escándalo de proporciones: “La canción por el reencuentro”.
“El tiempo ayuda a perdonar, nos debe una oportunidad, mejor el bien que el mal… si nos queremos reconciliar (…) Hay que dejar rencores atrás”.
PRONTUARIO (MEMORIA VIVA)
Oficial del Ejército en retiro. Jefe de la brigada operativa de la CNI cuando era mayor del Ejército. Organizó el asesinato del sindicalista Tucapel Jiménez y además está implicado en la Operación Albania, en la que fueron asesinados en junio de 1987, 12 (doce) miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez.Este criminal de la CNI, participó y es autor de numerosos asesinatos, además, cuando se vio que posiblemente enfrentaría la justicia, no trepidó y, cobardemente involucró a sus jefes directos, Augusto Pinochet y Hugo Salas Wenzel, rompiendo con esto el “Código de Silencio” que entre ellos se juramentaron.
En la llamada Operación Albania, que se registró entre el 15 y 16 de junio de 1987 durante el feriado de Corpus Christi, doce personas que pertenecían al Frente Patriótico Manuel Rodríguez fueron asesinadas en distintos lugares de Santiago.
Según las versiones oficiales de la dictadura militar, estas personas murieron en “enfrentamientos con las fuerzas de seguridad”, pero las autopsias demostraron que los disparos fueron hechos cuando las víctimas se encontraban tendidas en el piso.
Fechas importantes en el caso:
- El 15 de julio de 1993 la corte marcial determina que este caso debe continuar siendo investigado por la justicia militar.
- Ese mismo año, pero el 7 de octubre, es levantada la prohibición de informar sobre el caso.
- El 8 de noviembre de 1995 la corte marcial modifica la tipificación del delito. Ello porque considera que en la Operación Albania no hubo enfrentamientos, sino que se trataron de homicidios calificados.
- El 5 de enero el segundo juzgado militar intenta cerrar las indagaciones, pero sufre un revés ya que la Corte Suprema ordena nuevas diligencias en la causa.
- El uno de abril de 1998, el juez Hugo Dolmestch es nombrado ministro en visita para el caso Albania.
- Ese mismo año el magistrado solicita al comandante en jefe del Ejército que sean individualizados los miembros de la institución que se desempeñaron en la CNI.
- El primero de junio del 2000 el caso Operación Albania paso a manos de la justicia civil, según una decisión de la segunda sala de la Corte Suprema.
- El 10 de abril del 2001 Juica, quien había tomado el caso cuando paso a la justicia civil, decidió procesar al general en retiro Hugo Salas Wenzel, como autor de los crímenes cometidos por la Operación Albania. Este era el director nacional de la CNI al momento de perpetrarse los asesinatos de las 12 personas.
Un momento, detengamos acá. Si hay algo que los familiares directos de las víctimas de los más horrendos crímenes de los esbirros de Pinochet, nunca han pedido, ni mucho menos han buscado, esos, los falsos perdones, porque para hipocresías simplemente no están. En el caso de los genocidas, no se exige sus perdones: se exige justicia, nada más ni nada menos.
Más bien me parece que cuando en La Moneda, se insiste una y otra vez que “el Penal de Punta Peuco es una cárcel como cualquier otra”, podrían estar anulando o al menos dilatando un posible cierre exigido hasta el cansancio por muchos y, aunque desde la transición a la democracia y en los gobiernos de turno, se esfuercen en decir lo contrario. Todos sabemos que las condiciones de dicho penal son incomparables a las otras cárceles comunes de Chile.
¿Por qué un ladrón de gallinas debe pasar por la cárcel de San Miguel y un cobarde genocida violador de los derechos humanos debe pasar en el mejor penal de Chile, especialmente creado para militares? Y sobre todo, por qué aún le dan el derecho de trasladarlo al Hospital Militar para hacerles exámenes médicos. O como en le caso del cobarde Álvaro Corbalán Castilla se le permite no solo escribir un libro, sino que también editar un disco como ese del famoso “perdón y el reencuentro”.
Alguien debe tener alguna respuesta, sobre todo aquellos gobiernos que dijeron ser de izquierda, y que se traicionó una y otra vez a familiares de víctimas de la dictadura.
publicado en: https://www.vcchile.org/es/noticias/retazos-de-la-memoria/el-estado-de-chile-no-solo-ha-permitido-que-la-bestia-de-alvaro-corbalan-publique-un-libro-tambien-edito-un-disco/29/05/2018/20587.shtml
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