Charla del historiador social Gabriel Salazar en el marco de la Escuela de Verano del Proyecto La Comuna
Charla del
historiador social Gabriel Salazar en el marco de la Escuela de Verano del
Proyecto La Comuna.
La historia
social no queda estática mirando hacia el pasado. Es una disciplina nueva,
dentro de la antigua, mira desde nosotros mismos, hacia el futuro. Mira desde
abajo hacia arriba. Es una historia que comenzó en los 83, nos echaron de las
Ues, salimos a la calle y conversamos con los ciudadanos que nos contaban su
historia.
Nunca antes se
habían publicado tantos libros sobre actores sociales vivos.
Las autoridades
quieren seguir enseñando la historia tradicional. De mencionar sólo las cosas
del pasado. Lo rígido, lo muerto… La historia social estudia el movimiento
social.
No quieren que se
sepa que nunca hemos sido verdaderos ciudadanos. No se ha contado la historia
de la ciudadanía en el país. Eran los títeres del poder durante 100 años.
A partir del 18
de octubre hemos decidido ser ciudadanos plenos, soberanos. Nos hemos
revolucionado nosotros mismos. Es el más importante cambio político que ha
tenido Chile en toda su historia, tan importante como cambiar la constitución,
es que terminemos de construir el ciudadano soberano.
El sistema
capitalista siempre ha privilegiado los derechos del individuo, por sobre la
colectividad. Pero la soberanía es individual?
Siempre ha habido
represión y muerte a los movimientos sociales que han tratado de ser poder
ciudadano, se impone la sangre muerte y
eso causa miedo y lleva la gente a volver a la casa.
Esta vez no hubo
ametrallamiento, que es lo que produce muerte y miedo, ahora no sucedió eso, no
estamos con miedo a la muerte. Por lo tanto este proceso ciudadano puede y debe
continuar y no nos contentáramos solamente con la triquiñuela que nos tiraron
los políticos.
Cuál es la
caracterización del período, estamos frente a un conflicto profundo, inédito, por
un lado tenemos el derecho escrito de la constitución del 80 y las anteriores y
por el otro la soberanía. La soberanía no depende del derecho. La soberanía está por encima del derecho, es
anterior al derecho y posterior al derecho, no radica en el estado, en el
congreso. No radica en ciertos políticos que se creen dueños del poder
constituyente. La soberanía es una cualidad inherente al ser humano vivo. En tanto
vive en comunidad, es una voluntad colectiva, no individual. Ella se construye
como ahora, dialogando y dónde es más fácil construirla? En el vecindario, es
decir la comuna. No en la nación, que es como una colmena de los políticos,
donde es muy difícil ganarles. En los territorios compartimos nuestros
problemas y esperanzas, podemos proponer soluciones, tenemos cosas comunes que
resolver.
Hasta ahora estamos
eligiendo representantes sin mandato, hacen lo que quieren, sin responder ante
el pueblo. Prometen lo que quieren y hacen lo que quieren, sin que el pueblo
pueda desacatarlos si no cumplen.
Qué es lo que
importa ahora? Pasar de las manifestaciones callejeras espontáneas a la
organización territorial. Tenemos que sistematizar lo que deliberan los
cabildos a través de la asociación territorial. Eso conserva la capacidad
deliberadora, autónoma, soberana. La ley 20500 permite este tipo de
organización. Esa asamblea se mete en los fundamentos de la nueva constitución,
no en detalles, como se organiza el estado. El proceso constituye que se
comience en lo comunal primero, después lo regional y lo nacional.
Siempre debemos
elegir representantes con un mandato preciso, del cual deben rendir cuenta a
los electores-ciudadanos.
Fuente : Sergio Medina
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