HOMENAJE: JÜRG WEIS, UN MIRISTA SUIZO
HOMENAJE: JÜRG WEIS, UN MIRISTA SUIZO
HOMENAJE: JÜRG WEIS, UN
MIRISTA SUIZO
“Amar a la patria consiste… en no
quererla injusta y decírselo”
Albert Camus
Albert Camus
Cuando se produce el Golpe de Estado
en Chile 1973 y llegan los primeros exiliados a Suiza,
inmediatamente se contacta con compañeros del MIR, para saber lo que
estaba sucediendo en chile y ponerse a disposición del partido,
luego de algunas semanas formo junto a otros nacionales, el Comité
de Solidaridad con los Presos Políticos, con participación de
compañeros del partido.
Jürg era nuestro representante frente
a la solidaridad y partidos de izquierda en Suiza tenia la gran
ventaja que manejaba 5 idiomas, lo que para nosotros era una gran
ayuda en las reuniones y las relaciones políticas.
Gracias al Comité que el fundo junto a
otros amigos suizos, tuvimos una gran presencia en la solidaridad,
lo que permitía poder implementar nuestro trabajo de apoyo a la
lucha y el partido en Chile, fundamentalmente denunciar las
Violaciones de los Derechos Humanos.Jürg era un líder dentro de la
juventud por su capacidad y compromiso con los movimientos
revolucionarios de América latina.
El compromiso de de Jürg era muy
profundo con el MIR, ya que cuando se lanza la política de retorno
solicitó su ingreso al MIR, para venirse a Chile a luchar junto a
nuestros camaradas, no fue comprendido por la dirección del partido,
pero a pesar de la negativa siempre estuvo participando en nuestras
reuniones y entregando todas sus fuerza al trabajo partidario, lo
que el MIR logro en esta cuidad es obra de del Comité de Solidaridad
con los Presos Políticos, que Jürg fundo.
Como Secretario, del Secretariado
Nacional tomó a su cargo una misión en El Salvador. Allí, en Cerro
Colorado lo alcanzaron las balas del ejército, era el 22 de agosto
de l988.
Compañero Jorge, no te olvidamos.
Con la amable autorización. Olivia
Heussler, http://www.clic.li/
Extraido de “El Sueño de Solentiname”
©
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JÜRG LUCHADOR POR LATINOAMERICA
JUSTA
Por Mario MAcias, desde Suiza para los
compañeros de la red cctt.cl
J Ü R G
Latinoamérica es una tumba abierta
que mira hacia occidente
Allí están los indios que luchan
contra el tiempo
tratando de escapar a su muy lenta
agonía,
los pobres que pagan deudas que no han
sido de ellos,
está preciso Sandino, el Che,
el desaparecido, la torturada , el
masacrado,
Juan, Antonia, Pedro,
y entre ellos Jürg – nuestro
amigo.
Por entonces no sabía de su alta
estatura,
de su caminar pausado, de su entera
manera de hacer las cosas.
Llegó un día a mi cuarto (prestado a
un exiliado)
de la calle de las Monjas, tercer
piso,
a decirme que estaba a disposición del
Chile que se había sumergido
para seguir luchando
y junto a él estaba el Negro, Marie
Héléne, el Pelao,
el Cara´e Cueca, Benny, viendo el
cómo,
el qué hacer, moviéndonos en la
lejanía
de las cosas tan próximas al hombre
:
la búsqueda de la libertad, el
desaparecimiento, la muerte.
Entonces no sabíamos, no podíamos
saber…
Con Jürg y con su muerte
Reconozco la contradicción que
llevo,
porque su vida se hizo sangre para
regar la tierra
y vivió como un hombre que hizo suya
la idea
de los que luchan y no callan.
Cuando establezco la sombra de mi
amigo difunto
Se me asoma la rabia,
se me aclara el camino se me acaban
las dudas.
Jürg ha muerto, es cierto,
pero su mano golpea el vidrio en la
ventana
y me dice/nos dice, allí estoy/aquí
estoy para acompañarte, hermano.
Esperar es una virtud
y es virtud también la
impaciencia.
No sabía Jürg si era virtud
esperar
Que esa enorme tumba se llenara cada
día
De nuevos cadáveres,
si era virtud dejar tan siquiera
que existiera esa enorme tumba.
A veces es virtud la impaciencia
Cuando se necesita empujar la
historia.
No podía él y no podemos quedarnos en
el mundo de las cosas llamadas
reales, materiales, fijas,
detenidas,
de la materia que permanece en la
materia y no sueña.
Es el sueño un amigo que impulsa al
hombre
Hacia cosas mejores.
Ser joven, mantenerse joven cuando
otros envejecen,
(es decir, cuando la química los
absorbe,
cuando la cuenta de banco empieza a
brillar
como un vulgar collar de
diamantes,
cuando los éxitos profesionales
tientan tanto
que no importa sacrificar al
amigo,
cuando los fracasos políticos se
repiten indefinidos
a través de votaciones de resultados
conocidos,
cuando tantos abandonaron el carro o
el barco
o lo que nos lleva en esta vida)
es también una forma de heroísmo.
Sabes que el camino conduce a lo
lejos
Y tú te dejas conducir, porque del
camino
Eres auriga y es cada recoveco,
cada instante, digno de la rueda y
sabes que del polvo que levantas
nacerá el signo
que señala tu presencia;
sabes que tras cada esquina asoma la
muerte,
pero no acobardas y sigues;
sabes que en ese camino han quedado
otras sombras
y que hay huellas de otros pasos,
y que hay una multitud de rastros de
formas mutiladas,
pero sabes que ahora es tu hora y
prosigues,
sabes que no eres el primero
y que no serás el último en ese largo
grito o camino.
Le cercenaron la lengua
Para que no pronunciara
Ni siquiera un nombre.
Le dehicieron los labios
Como una forma de hacerlo
El desfigurado.
Le amputaron los brazos
Para que no abrazara.
Le evadieron la piel
Como una forma de hacerlo
El invisible.
Pero entre sus despojos,
salta la muerte,
abraza y mira,
besa y nos habla,
camina a través del verano.
Habla el asesino:
Mi amo tiene cáncer
Y el amo de mi amo tiene cáncer,
yo cuido que la vida no florezca.
Teníamos derecho a matar,
estaba en tierra de nadie – dice el
parte del soldado.
La tierra es de todos, compañeros.
(Escuchamos la voz de Jürg
cantando
a desalambrar, a desalambrar).
Para el asesino tal vez esa tierra era
de nadie.
Para la injusticia todo el mundo
Es tierra de nadie.
Pero Jürg cayó en la tierra de los
pobres
Con la mochila llena de medicamentos a
la espalda.
Cayó en tierra de alguien que él
quería fueran muchos
Y llevaba algo en el corazón y en la
mochila.
El tiempo es el silencio de las
cosas,
es la ausencia del amigo
y la opacidad de las estrellas,
es el espacio que falta en la
referencia del sentimiento.
Cuando la nieve caía
Y el frío poblaba las calles de
nuestros pasos,
recuerdo a Jürg caminando siempre sin
abrigo,
doblándose en su estatura y soplándose
las manos,
pero siempre sin abrigo.
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MUERTE DE JÜRG DIETER WEIS : Weis v.
El Salvador, Caso 10.242, Informe No. 3/94, Inter-Am. C.H.R.,
OEA/Ser.L/V/II.85 Doc. 9 rev. en 154 (1994).
publicado por: Charquican cl
http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/05/07/chile-homenaje-jurg-weiss-un-militante-suizo-del-mir/
http://www.resumenlatinoamericano.org/2017/05/07/chile-homenaje-jurg-weiss-un-militante-suizo-del-mir/
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